En nuestros días, hablar de coches y familia es hablar de SUVs. Los todocaminos llevan años dominando el mercado gracias a sus especiales características. Los fabricantes, además, los atavían y llenan con los últimos sistemas de comodidad, tecnología y seguridad. Las prestaciones se cuentan por docenas y, en algún caso, puede resultar complicado distinguir entre tantas.
Por eso, en la busca y captura de un todocamino familiar resulta relevante establecer una lista con las prioridades y facetas que más valoramos.
Ante este fenómeno que rodea, sobre todo, al segmento de los SUVs, fabricantes como Volvo han aprovechado para seguir liderando el campo de la seguridad en la conducción. No en vano es una de las cuestiones primordiales a la hora de dar con un modelo que se adecue a las necesidades de una familia.
La protección de mayores y pequeños a bordo depende de una gran variedad de factores que se han tenido en cuenta en la concepción, diseño y ejecución del Volvo XC60: desde la integración de los sistemas de retención infantil (SRI) hasta el propio diseño escandinavo y los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS). De hecho, Volvo es pionero en este campo al haber desarrollado sus ADAS contemplando las situaciones que se suelen dar al viajar en familia.
Sistemas tecnológicos que elevan la protección
Volvo ha ido paulatinamente introduciendo de serie en todos sus modelos sistemas de asistencia y seguridad. Basan su funcionamiento en la conectividad entre vehículos y entre estos y las infraestructuras. Los sistemas interrelacionan el vehículo con su entorno para alertar de posibles riesgos y, llegado el caso, pueden llegar a intervenir para salvar un accidente.
En el Volvo XC60 podemos encontrar soluciones ADAS como:
- Pilot assit. Contribuye a mantener una velocidad y distancia adecuadas con respecto al coche precedente. Presenta también la funcionalidad de corregir la posición dentro del carril y no abandonar el eje central del mismo.
- Adaptador de velocidad en curvas. Establece cuál es la velocidad idónea antes de acometer una curva para tomarla con más seguridad.
- Función de atenuación de salidas de la calzada (LKA). Identifica el momento en el que el vehículo puede abandonar de forma involuntaria la calzada al transitar en una horquilla de velocidad de entre 65 y 140 km/h. Si es preciso, puede modificar la dirección y activar la frenada.
- City safety. Esta tecnologías de asistencia urbana se ha convertido en un referente para la seguridad vial. Funciona por debajo de 50 km/h para evitar colisiones con otros vehículos, ciclistas y peatones.
Estos desarrollos cobran un sentido aún mayor en un trayecto familiar, en los que las distracciones pueden ser algo común. Los modelos de Volvo montan, además, un sistema para avisar a los conductores cuando su conducción se torna irregular. Conocido como DAC, el sistema sirve para detectar posibles distracciones, cansancio, fatiga y somnoliencia en vía interurbana.
La histórica labor de la seguridad activa y pasiva
Aparte de las innovaciones que brinda esta nueva época dorada de la conectividad en el automóvil, Volvo hace valer en sus vehículos el trabajo de décadas introduciendo e implementando los sistemas de seguridad activa y pasiva. Es decir, todos aquellos elementos que evitan y previenen accidentes y siniestros, junto a los que minimizan sus consecuencias. El cinturón de seguridad es, quizá, la mejor portada de la hoja de ruta del fabricante.
«Nadie ha conseguido reemplazar el cinturón de seguridad. Sigue siendo el sistema de seguridad más importante del vehículo«, explica la responsable técnica principal de Prevención de lesiones del centro de seguridad de Volvo, Lotta Jakobsson. Y es que ningún otro sistema ha salvado tantas vidas como el cinturón de tres puntos de anclaje que Volvo inventó hace ya más de 60 años.
La misma vocación histórica encontramos con los sistemas de retención infantil, perfeccionados gracias al trabajo pionero de Volvo con dummies de diferentes anatomías. Fue así como desde 2001 el fabricante introdujo por primera vez en una prueba de choque (crashtest) dummies con fisonomía de mujer embarazada e infantiles. Una práctica imprescindible en la mejora de la protección familiar a bordo.
En cuestión de seguridad activa en un SUV familiar, el Volvo XC60 se beneficia de la relación entre el robusto diseño del chasis y todos los sistemas implicados en la conducción, como la dirección y suspensión inteligentes. Su altura superior le permite una mayor visibilidad y control.
Espacio y habitabilidad, un requisito imprescindible para un modelo familiar
Es hora de comprar un coche (familiar). La decisión emerge en ese momento de certeza en el que las familias crecen en número o están a punto de hacerlo. Una de las primeras visualizaciones de los padres surge a la hora de imaginar cómo cuadrar no solo a los integrantes de la familia, sino también sillitas infantiles, carros de bebés, etc.
El espacio y la habitabilidad del vehículo se alzan como un valor de precio incalculable. Constituyen el principio que va a determinar el confort y la comodidad. De ahí la importancia de elegir un modelo que cuente con un diseño inteligente del habitáculo. Se trata de encontrar espacio, pero también de que exista una distribución y reparto inteligente del mismo.
El diseño funcional y minimalista de los modelos de Volvo contribuye a lograr esta misión. En la búsqueda de un todocamino familiar, resulta casi de obligada comprobación sondear el habitáculo en busca de guanteras y espacios de almacenamiento.
Como lo es también estudiar el maletero en volumen y facilidad de acceso en su boca de carga. El nivel racional del suelo del maletero o un portón inteligente con apertura remota son prestaciones que pueden evitar momentos de apuro a cualquier madre o padre. El Volvo XC60 posee estas ventajas, junto a un maletero de 505 litros (1.432 al plegar la segunda fila de asientos).
Sin olvidar el infoentretenimiento
Tras seguridad y comodidad, los sistemas infoentretenimiento son otro de los pilares básicos de los viajes en familia. Están irremediablemente relacionados con todo lo anterior.
Por una parte, es vital el diseño de pantallas táctiles de manejo sencillo e interfaces que puedan operarse mediante comandos de voz. Por otra, la función principal de estas tecnologías debería ser la de hacernos la vida más fácil al volante. Constituye un principio del coche conectado.
En un SUV familiar como el Volvo XC60 encontramos lo anterior junto a todas las ventajas de contar con un sistemas que permite una sencilla sincronización entre smartphone y vehículo. Características muy valoradas a la hora de amenizar a los más pequeños las dilatadas horas de un viaje largo.
Se puede comprobar que la carga tecnológica y la conectividad de un vehículo están dejando de ser una prestación de lujo para convertirse en un factor básico del inseparable trío seguridad-confort-entretenimiento. Los SUVs familiares son, quizá, los vehículos que más precisan de estas innovaciones.