Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), el parque mundial de vehículos eléctricos de batería (BEV) creció un 43 % en 2020, superando los 10 millones de unidades que circulan hoy en día por todo el mundo. Son, además, mayoría frente híbridos e híbridos enchufables, acumulando dos tercios de las matriculaciones y del stock de vehículos electrificados.
A nivel europeo, las cifras de crecimiento han ido en la misma línea, incluso por encima de las de China (el mayor mercado de BEV en la actualidad). La Asociación Europea de Fabricantes ACEA contabiliza 387.808 nuevas unidades de eléctricos de batería, y ya suponen el 10,5 % de las nuevas matriculaciones. Sobresalen países como Noruega, donde los coches eléctricos pasan del 50 %, o Alemania, que ha tenido un crecimiento del 206 % con respecto al año anterior.
En España, aunque el crecimiento ha sido menor (apenas un 78,5 %), las 17.927 unidades de vehículos 100 % eléctricos vendidos en 2020 evidencian que también hay cada vez mayor interés por parte de los compradores. ¿A qué se deben todas estas cifras? ¿Existe una mayor concienciación de los ciudadanos por el medioambiente? ¿Los compradores han superado definitivamente sus barreras psicológicas? Para responder a estas preguntas, vamos a tomar el ejemplo del nuevo Volvo XC40 Recharge Eléctrico Puro, el primer modelo cien por cien eléctrico de Volvo que reúne todos los requisitos para triunfar en el mercado actual.
La protección del medioambiente y la lucha contra el cambio climático
Sin duda, el gran motivo para la adopción del coche eléctrico es la protección del medioambiente y la lucha contra el cambio climático. Empresas como Volvo han dado un paso al frente para asumir su parte de responsabilidad y priorizar las soluciones, equiparando el nivel de importancia de la sostenibilidad al de la seguridad. Gobiernos e instituciones en todo el mundo están regulando a favor del coche eléctrico (como la famosa normativa CAFE que impone a los fabricantes un límite de emisiones de sus unidades vendidas en Europa).
Muchas de estas leyes y medidas pasan desapercibidas para el ciudadano medio, pero hay otras que nos han llevado a darnos de bruces contra el gran problema de contaminación que supone nuestro transporte: la aparición del distintivo ambiental en los vehículos, los protocolos anticontaminación, la inclusión de zonas de bajas emisiones… Todo ello nos ha afectado directamente en nuestro día a día y nos ha hecho desarrollar una mayor sensibilidad y conciencia del problema.
Así, estudios como el Informe de Movilidad del Observatorio Cetelem han revelado que los consumidores estamos más comprometidos con la movilidad sostenible y valoramos cada vez más los vehículos que no dañan el medioambiente. En concreto, más del 50 % de los españoles encuestados cambiaría de vehículo para adaptarse a las nuevas normativas y un 75 % está convencido de que el coche eléctrico es el futuro.
Mejora en la autonomía de las baterías
Una de las grandes barreras psicológicas para la adopción del coche eléctrico ha sido su menor autonomía, sobre todo, por contar con una red de puntos de carga aún en desarrollo. Los fabricantes, sin embargo, se han afanado por mejorar este aspecto, trabajando esencialmente en la mejora de las baterías ( también en otros apartados como la frenada regenerativa). Así con todo, se han logrado grandes avances en poco más de una década.
Por ejemplo, los automóviles eléctricos de primera generación, lanzados en torno a 2010, solían contar con baterías de unos 20 kWh, y ofrecían autonomías de no más de 50 km. En la actualidad, un vehículo eléctrico de batería de nueva generación como el nuevo Volvo XC40 Recharge Eléctrico Puro cuenta con un paquete de 78 kWh, con el que han logrado una autonomía homologada en ciclo WLTP de 418 km. Se trata de una autonomía que podría bastarnos para toda una semana y que ya nos brinda la oportunidad de afrontar viajes y largos trayectos.
Por si fuera poco, Volvo anunció recientemente que está trabajando con el también fabricante sueco de baterías Northvolt para mejorar estos números en poco tiempo. Ambas firmas aseguran que para 2024 podrán contarán baterías con un 50 % más de densidad, lo que supondría una autonomía en torno a los 1.000 km. Además, se reducirían los tiempos de carga a la mitad (actualmente el XC40 Recharge Eléctrico Puro se carga al 80 % en poco más de media hora).
Los vehículos híbridos también se están beneficiando de este progreso. Por ejemplo, los nuevos híbridos enchufables de la gama Recharge de Volvo incorporan una batería de mayor capacidad, que pasa de los 11,6 kWh a los 18,8 kWh. Esto supone una autonomía de hasta 90 km entre carga y carga, lo que en la práctica se traduce en la posibilidad de circular por nuestra ciudad en modo cien por cien eléctrico durante una jornada completa. Esta batería viene acompañada del nuevo sistema de propulsión híbrido de Volvo, que permite reducir en un 50 % las emisiones de CO2 y aumenta un 65 % la potencia en el tren trasero. Para los neófitos, representa una experiencia prácticamente idéntica a la que tendrían con un eléctrico puro y una excelente puerta de entrada al mundo de la conducción cien por cien eléctrica.
Menor coste a lo largo de su vida útil
La batería es también uno de los motivos del mayor precio de compra de los modelos eléctricos (actualmente supone el 21 % del total). Y precisamente el abaratamiento de las mismas (recientemente se ha bajado de los 100 dólares por kWh) ha permitido a los fabricantes ofrecer sus coches eléctricos con precios más competitivos y accesibles al público en general.
Pero el coste de un vehículo va mucho más allá de su precio de compra y, como hemos visto en artículos anteriores, el ahorro en mantenimiento y reparaciones con un coche eléctrico compensan a la larga las diferencias de precio. Un informe de la asociación europea de consumidores BEUC revela que un coche eléctrico de tamaño medio es más rentable a lo largo de su vida útil que uno de combustión.
Aunque pensemos que el vehículo eléctrico es el ideal para un uso poco intensivo, el estudio señala que resulta más interesante para aquellos conductores que más kilómetros hacen: taxistas, viajeros, profesionales con coches de flota… Estima que, para un conductor español con más de 30.000 kilómetros al año, el ahorro puede ser de 14.000 euros en los seis primeros años. Por su parte, un usuario más habitual, que realice unos 12.000 kilómetros anuales, podría ahorrarse hasta 5.000 euros en los cinco primeros años de vida.
Modelos SUV cien por cien eléctricos
Otro de los factores clave ha sido el lanzamiento de modelos eléctricos en el segmento de los SUV. La categoría de los sport utility vehicles sigue siendo la gran favorita del gran público, debido a la versatilidad y polivalencia que ofrecen para el estilo de vida contemporáneo. Y el contar con modelos SUV cien por cien eléctricos ha servido para romper muchos tópicos en torno al BEV. Por ejemplo, poder salir al campo con un modelo libre de emisiones ha sido fundamental para ese cambio de mentalidad.
Como ya vimos además en este artículo, los SUV parecen haberse mostrado inmunes a la crisis causada por la pandemia. Aunque las cifras de venta han disminuido de forma generalizada (especialmente en el primer semestre del 2020), crossovers y todocaminos han aumentado su cuota de mercado con respecto al resto de categorías, alcanzando ya el 40,4 % del total.
Precisamente, los más vendidos han sido los SUV compactos y urbanos, segmento en el que se encuentra el Volvo XC40 Recharge Eléctrico Puro. No es casualidad, pues, que el fabricante sueco haya escogido su modelo más vendido como primer modelo cien por cien eléctrico de su catálogo. Eso sí, pronto le seguirán versiones BEV del XC90 en 2022, un nuevo SUV pequeño en 2023 y del XC60 en 2024 (amén del crossover Volvo C40 Recharge, a punto de ver la luz).
Digitalización en el proceso de compra y la experiencia de usuario
Si hablamos de nuevos estilos de vida, tenemos que hablar de digitalización, tanto en los procesos de compra como en los hábitos de consumo. Según estudios de la consultora McKinsey, el 50 % de los consumidores en el mundo están interesados en la compra online de vehículos. Se trata de una modalidad ya habitual en el mercado de segunda mano, sin embargo, con su adopción por parte de los concesionarios oficiales, aporta seguridad y confianza al proceso. La propia Volvo está fomentando el uso de su página web como principal canal de ventas, y los pedidos se harán preferentemente de forma online (aunque la opción de acudir a un concesionario siempre estará disponible).
Aunque la digitalización va más allá y, como asegura el estudio, ha de centrarse en la experiencia del cliente para adaptarse a su nuevo estilo de vida. Las soluciones que conectan nuestro coche a la nube, la automatización de las tareas de mantenimiento o el uso de aplicaciones móviles dedicadas, son solo algunos ejemplos de la digitalización de la experiencia de usuario.
Volvo no ha sido ajeno a este fenómeno, y nos ofrece en sus vehículos (por supuesto, también en el XC40 Recharge Eléctrico Puro) una experiencia totalmente digitalizada para alinear el uso de nuestro coche con nuestro actual estilo de vida: la integración del sistema de Google en el sistema de a bordo, el uso de la app para smartphones como extensión del coche, la actualización de servicios vía OTA (siglas de Over The Air)… Y soluciones ya anunciadas que están por llegar, como la carga bidireccional con la que podremos cargar las baterías durante las horas de tarificación más económica y aprovechar esa energía para la casa durante las horas más caras.
Como podemos ver, Volvo piensa ya en clave eléctrica para responder a la creciente demanda de los compradores. Y no se trata solamente de lanzar un mayor número de modelos eléctricos puros (planea que sean el 50 % de sus ventas en 2025 y el 100 % en 2030), sino también la de contar un procesos de fabricación sostenibles: sus fábricas ya se abastecen de energías renovables, utilizan productos naturales o biodegradables y realizan la trazabilidad de sus proveedores (principalmente de cobalto) con técnicas de blockchain.
No en vano, el último informe de la ONG ecologista Transport & Environment señala a Volvo como uno de los dos únicos fabricantes realmente preparados para cumplir con los objetivos europeos para el coche eléctrico. Según el estudio, el fabricante sueco ya ha recorrido el 70 % del camino de transición hacia una movilidad totalmente limpia y sostenible.