La nueva movilidad, en la que la electrificación es su principal característica, ha llegado para todos. El vehículo eléctrico de batería no solo implica circular por las calles sin expulsar emisiones contaminantes. Realmente supone un cambio de paradigma para todo el sector, empezando por los fabricantes. Grandes fabricantes deben afrontar el mayor punto de inflexión en la producción de vehículos posiblemente desde sus orígenes. Pero también en la forma de diseñarlo y venderlo para los futuros compradores.
Para poder revisar todos estos cambios, vamos a tomar el ejemplo del Volvo C40 Recharge, que viene presentado por la marca con un claim cargado de intenciones: “El comienzo de lo que está por llegar”. Se trata de un crossover eléctrico de batería con el que la firma sueca ha querido iniciar sus nuevos procesos y sistemas.
El primer automóvil eléctrico nativo de Volvo
El Volvo C40 Recharge no es el primer automóvil eléctrico del fabricante sueco. Ese honor lo tiene la versión cien por cien eléctrica del superventas Volvo XC40 Recharge, con la intención de acercar la movilidad sin emisiones al mayor público posible. En cambio, la misión del C40 Recharge es otra: encarnar la hoja de ruta de Volvo hacia una movilidad completamente neutra en carbono, y convertirse en una empresa de economía circular. Esto es así porque el Volvo C40 Recharge es un vehículo nativo eléctrico, es decir, está diseñado y desarrollado desde el principio como un vehículo eléctrico. No contará con versiones posteriores de motorización híbrida o térmica, como sí ocurre con otros modelos de la marca.
La intención de Volvo es que en 2025 la mitad de sus vehículos vendidos sean cien por cien eléctricos, y para eso planea lanzar un nuevo modelo eléctrico cada año. El imponente y ya popular crossover ha sido el primero de ellos. Sí contará el Volvo C40 Recharge con dos opciones de motorización eléctrica bien diferentes, algo inusual en un mercado aún en desarrollo donde los fabricantes apenas ofrecen una única opción de potencia. La versión por defecto del crossover de Volvo, denominada C40 Recharge Twin, cuenta con dos motores eléctricos que le brindan tracción AWD y una potencia total combinada de 408 CV. Y para impulsarlos disfrutará de una batería de 78 kWh, que proporciona una autonomía homologada de 420 kilómetros.
Por otro lado, la versión denominada C40 Recharge Single Motor cuenta con un único propulsor delantero, que garantiza una potencia de 231 CV, y una autonomía de 400 kilómetros gracias a su batería de 69 kWh. Con esta doble oferta, Volvo ya vislumbra el futuro de la movilidad eléctrica, identificando dos perfiles muy diferentes de conductor de vehículos eléctricos de batería. Por un lado, el conductor total que usará el crossover para todo, incluyendo largos trayectos en todo tipo de situaciones comprometidas, y para lo que necesita exprimir al máximo el rendimiento del crossover nórdico. Por el otro, un conductor más urbanita y casual, para el cual la versión Single Motor supone una excelente opción para su día a día.
Cómo afrontar la mayor producción de automóviles
El Volvo C40 Recharge comenzó a producirse en octubre del pasado año en la planta que el fabricante sueco tiene en Gante, Bélgica. Comparte espacio con el otro automóvil eléctrico, el XC40 Recharge, para los cuales se ha sumado a la zona de montaje una nueva planta de ensamblaje de baterías, en donde se instalan los módulos para ambos modelos. Para todo ello, se aumentó la capacidad de producción de esta planta belga hasta las 135.000 unidades anuales, todo un hito para el fabricante. Que el C40 Recharge y el XC40 Recharge compartan espacio se resuelve de forma natural, pues ambos modelos utilizan la plataforma CMA (Compact Modular Architecture) de Volvo. Esto permite aplicar muchas economías de escala y poder acelerar así el desarrollo de otras características específicamente eléctricas. Pero sobre todo garantiza una una mayor flexibilidad en la producción y capacidad de respuesta ante los cambios en la demanda del mercado. Y así ha sido, porque la expectación generada por el C40 Recharge ha resultado no ser infundada y en menos de dos meses se vendió toda la producción de seis (hasta marzo de este año).
Solo en 2021 (meses de octubre a diciembre) se han fabricado en Gante en torno a 7.000 unidades del Volvo C40 Recharge, que se suman a las del XC40 Recharge eléctrico. Para 2022 los pedidos han superado las amplias expectativas, por lo que la firma nórdica ha decidido ampliar la producción del SUV y el crossover de la casa. Con todo, la producción de vehículos eléctricos de la planta belga supondrá el 60% del total de sus capacidades, convirtiéndose en el estandarte de Volvo hacia sus objetivos de sostenibilidad.
Fabricación a contracorriente: adiós al cuero y hola a los tejido responsables
La fabricación del Volvo C40 Recharge no supone un antes y un después solo por tratarse de un automóvil nativo eléctrico. El fabricante sueco entiende que la sostenibilidad no se logra solo con la electrificación de la movilidad, sino también con un enfoque general del respeto al medioambiente. Una de sus medidas ha sido la puesta en marcha del plan “Animal Welfare” (Bienestar Animal), que traza el rumbo hacia un futuro de vehículos completamente veganos, esto es, sin uso de materiales con procedencia animal.
El crossover lanzado en 2021 es también el primer estandarte de esta estrategia, al ser el primer vehículo en prescindir totalmente del cuero como material para sus interiores. Supone nadar a contracorriente en la industria de la automoción, más aún en las categorías prémium, donde el cuero es usado frecuentemente para tapicerías, volantes y salpicaderos como símbolo de lujo y exclusividad. Sí seguirá utilizando tejidos naturales y biodegradables como la lana, cuyo suministro está completamente monitorizado para garantizar el bienestar animal en todos sus proveedores (recordemos que Volvo utiliza la tecnología blockchain para la trazabilidad de sus materias primas).
Por otro lado, el Volvo C40 Recharge será una inmejorable plataforma de presentación de “Nórdico”, el nuevo material ecológico que Volvo ha desarrollado como alternativa de lujo sostenible al cuero. Como ya vimos en este artículo, se trata de un tejido tecnológico elaborado con materiales reciclados, principalmente plásticos PET procedente de botellas y envases como los que desechamos en nuestro día a día.
El nuevo material también contendrá un material natural y biodegradable como el corcho, que procederá de tapones de corcho procedentes de la industria del vino. Por último, el compuesto de “Nórdico” se completa con materiales bioatribuibles a bosques sostenibles de Suecia, a los que precisamente el Volvo C40 les hace un guiño; el diseño del salpicadero retroiluminado de su interior se basa en el mapa topográfico del Parque Nacional de Abisko, al norte del país.
Un automóvil que solo se puede comprar online
El Volvo C40 Recharge no solo supone un antes y un después en su proceso de fabricación. También supone un punto de inflexión en el proceso de compra de un automóvil nuevo, tal y como lo hemos conocido hasta ahora. Y es que Volvo no es ajeno a las tendencias y las necesidades del futuro conductor, que dicen que los compradores cada vez prefieren realizar el proceso de compra de forma online, con todas las ventajas que ello supone: comodidad, ahorro de tiempo, sencillez… Por eso, el fabricante sueco está impulsando su página web como principal punto de venta, y el C40 Recharge es el primer modelo que solo se podrá adquirir de forma online. Tan solo tendremos que configurar el crossover con nuestras preferencias de equipamiento y servicios, y elegir la modalidad de pago (también está disponible en renting para particulares). En España por el momento se tiene que finalizar el proceso en nuestro concesionario elegido, pero Volvo asegura que pronto se podrá realizar el proceso completo de forma telemática.
Una nueva forma de conducir y de circular por carretera
Y una vez que estemos al volante de nuestro C40 Recharge, nos encontraremos con las novedades que presenta el vehículo en sí mismo. Quizás nuestro primer contacto sea con el sistema de infoentretenimiento con Google integrado, con el que podremos disfrutar de sus servicios (Google Assistant con control de voz, Google Maps como navegador en la nube y Play Store para la instalación de aplicaciones).
El crossover eléctrico no es el primero que lo incluye (también está disponible en el XC40 Recharge), pero sí el primero que lo integra de forma nativa. Otra innovación que nos trae el Volvo C40 Recharge es su sistema de iluminación. Mientras que otros fabricantes están aún integrando los sistemas que conmutan entre las luces de carretera y de cruce, Volvo los ha dejado ya obsoletos y ha desarrollado el sistema LED Pixel. Estos faros se componen de 84 diodos LED cada uno, dispuestos en forma de matriz y con la capacidad de encenderse, apagarse o atenuarse según las circunstancias. De esta forma puede adaptar la luminosidad al paso de otros vehículos para evitar deslumbramientos, a la par que garantiza la máxima visibilidad del resto del entorno. Gracias a la cámara que integra el C40 Recharge, el sistema puede detectar hasta cinco vehículos de forma simultánea.
Pero sin duda lo que marcará un antes y un después en nuestra forma de conducir es el sistema One Pedal Drive, que Volvo ha implementado en el C40 Recharge. Este modo de conducción permite aumentar la capacidad de la frenada regenerativa, con lo que podremos recuperar algunos kilómetros más de autonomía. Nosotros como conductores lo percibimos como un freno-motor con una mayor capacidad de retención del vehículo, lo que a la postre nos servirá para conducir sin apenas necesidad de usar el pedal de freno.
Con esta y el resto de novedades que trae el crossover eléctrico, el fabricante consigue simplificar aún más las tareas de conducción. Abre las puertas de esta manera al futuro de la movilidad, donde los vehículos además de más sostenibles y eficientes, se vuelven más confortables y seguros de conducir. Y el Volvo C40 Recharge es el vehículo que nos muestra lo que puede ser ese futuro.
