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Visibilidad y conducción mantienen una relación inseparable. El 90% de la información que nos llega cuando estamos al volante se la debemos al sentido de la vista, una panorámica de la vía que se completa gracias a los espejos del vehículo. Sin embargo, siempre han existido ciertos resquicios visuales que escapan, por un breve lapso de tiempo, a nuestra visión. ¿Qué soluciones tecnológicas existen para paliar esto?


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La presencia de los llamados ángulos muertos o puntos ciegos en un vehículo es un agente de riesgo que se deriva de forma directa del denominado factor humano. Como reza el aforismo, Errare humanum est y, en materia de seguridad vial, este factor causa la mayoría de los siniestros.

Por eso, en Volvo llevan décadas trabajando para reducir la incidencia del factor humano sobre la conducción. En lo que respecta a la visibilidad, modelos como el Volvo XC60 incorporan diferentes sistemas de apoyo y asistencia que potencian la atención y arropan a nuestro cerebro para facilitar la labor al volante.

¿Qué son los puntos ciegos o ángulos muertos?

La expresión punto ciego se refiere a aquellas zonas que rodean a un vehículo y que nuestro ojo puede llegar a perder de vista durante un tiempo determinado. Es un fenómeno que se torna muy peligroso al abordar ciertas maniobras, como un giro o un adelantamiento.

Ocurre, por ejemplo, cuando durante la marcha deseamos cambiar de carril y comprobamos por el espejo retrovisor que el punto al que nos desplazaremos se encuentra libre de cualquier vehículo.Sin embargo, puede que esta información facilitada por el sentido de la vista no se corresponda con la realidad circundante al vehículo al 100%.

Es decir, cabe la posibilidad de que, por detrás del punto de visión, circule otro vehículo posicionado en el mismo lugar al que nos dirigimos. Una elipsis circulatoria que puede terminar en colisión. Resulta recomendable apreciar que el hecho de no ver a nadie no implica necesariamente que no exista nadie.

Puede haber más de un ángulo muerto

Aunque el ángulo muerto más reconocido es aquel relacionado con nuestro campo de visión posterior, las características de algunos vehículos pueden propiciar otros puntos ciegos no tan populares. Es el caso de la zona del chasis que separa el parabrisas del perfil. La propia estructura es capaz de obstaculizar la visión delantera. De este modo, es posible no percibir la presencia de un peatón, ciclista o motorista que transite del lateral al interior del campo de visión justo antes, por ejemplo, de entrar a una rotonda.

Los puntos ciegos delatan las limitaciones del sentido de la vista y demandan de soluciones tecnológicas muy concretas. De ahí que modelos como el Volvo XC60 partan de una posición más elevada y un diseño del chasis que favorece la seguridad. Así, el propio modelo fomenta la visibilidad y contribuye a reducir el margen de error visual.

¿Qué se puede hacer para salvar un ángulo muerto?

Como se puede comprobar, la elección de un modelo como el Volvo XC60 puede influir a la hora de lidiar con fenómenos como los puntos ciegos. Presenta, además, tecnologías añadidas para prevenir todo tipo de incidentes relacionados. En la introducción de estos sistemas, como el BLIS, Volvo ha sido y es pionero.

Antes de conocerlas, es vital entender que la seguridad en carretera parte de los propios conductores y que existen varias recomendaciones y trucos muy útiles para combatir los ángulos muertos:

  • Ajustar y ratificar que la posición del asiento posibilita la máxima visibilidad.
  • Ajustar los espejos retrovisores. Un buen síntoma de la visión que estos nos prestan es que su reflejo «solo» nos permita visualizar la parte final del vehículo.
  • No dar por sentado en un único y breve vistazo que no hay otros vehículos en las cercanías. Comprobar en varias ocasiones los espejos, adelantar el cuerpo o girar la cabeza a la hora de mirar, de modo que ampliemos el ángulo de visión.
  • No olvidar las luces intermitentes. En carretera, no se trata solo de ver, sino de ser visto. De este modo, señalizar la maniobra con los intermitentes incrementa de forma ostensible la seguridad de la misma.
  • Cuidar del sistema de iluminación del vehículo y de mantener una configuración adaptada del mismo.
  • Evitar adelantamientos en zonas donde está prohibido o la visibilidad está comprometida: curvas muy cerradas, rotondas, túneles o detrás de vehículos grandes que se encuentran adelantando.

BLIS o cómo Volvo introdujo el primer sistema de información de puntos ciegos

En Volvo, conscientes de la siniestralidad asociada a los puntos ciegos, desarrollaron una tecnológica dirigida a paliar sus riesgos. Este sistema de información, conocido como BLIS, se presentó en el año 2004. Meses después, el Volvo XC90 fue el primer modelo de la historia en equipar una tecnología para combatir el ángulo muerto.

El sistema trabaja por encima de los 10 km/h y detecta a otros vehículos que adelantan o que alcanzan de forma rápida al automóvil. Es en ese momento cuando la función activa una luz para que el conductor se percate de las dos situaciones mencionadas. Igualmente, si se enciende el intermitente para maniobrar hacia la zona de la que parte el aviso, el destello que proporciona el sistema BLIS se intensifica.

La función BLIS de Volvo comenzó siendo de alerta. Es decir, el modelo no interviene y es el conductor el que ha de cuidar de realizar la maniobra de forma correcta. Ahora bien, quince años después, la labor que realiza se ha perfeccionado gracias a su combinación con otras tecnologías de última generación.

Cuatro sensores ven más que dos ojos

Las tecnologías actuales de ayuda a la conducción (ADAS) van un paso más allá. De hecho, junto con el sistema BLIS pueden asistir a la dirección para aliviar la tensión en situaciones de tráfico intenso mediante alertas y apoyo activo en el Volvo XC60.

La eficacia de los ADAS está dirigida a atajar los riesgos y consecuencias de no advertir un ángulo muerto. Por ejemplo, en el caso de los menos conocidos puntos ciegos delanteros, la tecnología City Safety actúa para salvar un posible atropello a un peatón o ciclista. Como esta último, la alerta de cruce, el sistema de mantenimiento en carril (LKA) o Pilot Assist se combinan en el Volvo XC60 para impedir incidentes como salidas de vía, colisiones o alcances.

De este modo, el área de los ángulos muertos en los vehículos de Volvo se reduce a la mínima expresión. Cada vez es más lo que un automóvil puede hacer por nosotros y el objetivo final es convertir los siniestros en una excepción, logrando que factores originalmente humanos como los puntos ciegos pasen a formar parte del pasado. Incluso es posible que el retrovisor, tal y como lo conocemos, esté ya en peligro de extinción, pero esta es ya otra historia.