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Se ha escrito mucho sobre la recarga de los vehículos eléctricos puros, o BEV, tratando de despejar las muchas dudas que existen entre los futuros compradores. En cambio, de los híbridos enchufables, o PHEV, se ha hablado menos, ya que su autonomía en circulación viene garantizada por el motor térmico al que acompaña el eléctrico. Sin embargo, los compradores de estos vehículos también deseamos poder aprovechar al máximo el modo eléctrico puro, principalmente para nuestro día a día en la ciudad.


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Por eso, vamos a tratar de resolver las mismas dudas, poniendo de ejemplo el Volvo XC60 Recharge, un SUV híbrido enchufable con 45 km de autonomía eléctrica. Esto nos permite circular sin emisiones por la ciudad, por lo que ha recibido el distintivo ambiental de tipo CERO.

¿Qué tipo de instalación eléctrica podemos usar?

Lo primero que debemos saber es el tipo de instalación eléctrica que vamos a tener en el garaje o punto donde vayamos a cargar habitualmente nuestro coche híbrido. Para ello hay dos características que debemos conocer:

Tipo de distribución: Esta puede ser monofásica o trifásica. Lo normal es que en nuestro hogar tengamos monofásica, con tensiones de 220/230 voltios. La trifásica, por su parte, es habitual en comercios, locales y fábricas, con tensiones de 380/400 voltios para dar voltaje suficiente a electrodomésticos profesionales o maquinaria industrial.

Tipo de corriente: Puede ser alterna (CA) o continua (CC). Lo habitual en un hogar es tener CA, que es la que utilizan los aparatos eléctricos. Sin embargo, las baterías (móviles, portátiles, y también coches eléctricos…) necesitan CC para recargarse, por lo que utilizan cargadores con transformadores. Para los vehículos eléctricos, los puntos de carga más rápidos suelen ofrecer CC ya transformada.

¿Qué modos de carga tenemos para un híbrido enchufable?

El modo de carga que utilicemos con nuestro híbrido eléctrico dependerá del punto de recarga donde lo enchufemos y determinará igualmente el tiempo que tardará en alimentar la batería al 100 %.

a) Modos de carga con corriente alterna

  • Carga superlenta u ocasional (Modo 1): Será la que tengamos si lo enchufamos en un punto doméstico cualquiera de nuestro hogar. Alcanzamos un máximo de 10 A y 1,8 kW de potencia. Se denomina ocasional porque, para un vehículo eléctrico BEV, se contempla solo como última opción. Aunque en el caso de un híbrido eléctrico enchufable puede ser más que suficiente.
  • Carga lenta o doméstica: Similar al anterior, también con conexión doméstica, pero usando sistemas más seguros. Tendremos dos tipos:
    • Modo 2:  Con instalación monofásica, alcanzamos 16 A y 3,7 kW.
    • Modo 3: Con instalación trifásica, alcanzamos 32 A y 7,4 kW.
  • Carga semirrápida o acelerada: Se consigue con puntos de carga específicos para coches eléctricos, incluidos los híbridos enchufables. Son los más habituales en los puntos públicos gratuitos, como centros comerciales o aparcamientos públicos. Se consiguen 32 A y 8-14 kW en monofásico y 63 A y 22-43 kW en trifásico.

b) Modos de carga con corriente continua

  • Carga rápida (Modo 4): Es la única solución viable para un automóvil eléctrico BEV cuando esté de viaje. Debido a ello, es más habitual en estaciones de carga y electrolineras en carretera. Sin embargo, no es adecuada como opción de carga habitual por el deterioro que sufre la batería a la larga. Tendremos 43-50 kW de potencia.
  • Carga ultrarrápida: Recomendable únicamente para algunos modelos BEV, los encontraremos en puntos de carretera muy contados. Pueden alcanzar entre 80 y 150 kW.

¿Qué tipo de conector utiliza un híbrido enchufable?

Para recargar con un modo u otro nuestro automóvil, sea eléctrico puro o híbrido enchufable, necesitaremos también uno u otro conector. Como veremos, algunos tipos son más versátiles que otros.

  • Conector schuko: Aunque no lo conocemos así, es el tipo de conector que tenemos en casa y al que enchufamos nuestros aparatos. También podemos cargar nuestro híbrido enchufable con él.
  • Conector SAE J1772 o Yakazi (Tipo 1): Típico de los vehículos japoneses y otros eléctricos más antiguos. Permite cargar a partir de los 16 A.
  • Conector IEC 62196-2 o Mennekes (Tipo 2): También conocido como “Camaleón” por su polivalencia, admite desde carga ocasional hasta rápida (63 A y 43 kW en trifásico). Es el estándar en la Unión Europea y el que utiliza el Volvo XC60 Recharge.
  • Conector Scame (Tipo 3): Solo admite carga hasta 32 A, por lo se encuentra en desuso.

También existen otros tipos de conectores como el CHAdeMo o el CSS, diseñados para funcionar con corriente continua. Están más enfocados a la carga rápida de vehículos cien por cien eléctricos y, por tanto, tienen menos sentido en un híbrido enchufable.

¿Cuánto tarda en cargar un híbrido enchufable?

El tiempo que tarda en cargarse un coche eléctrico depende, por supuesto, de la potencia del punto de carga, pero también de la capacidad de la batería. Un automóvil eléctrico puro de corte urbano suele tener una batería de 50 kW/h.  Necesitará 7 horas para cargarla al completo en un Wallbox de 7,3 kW instalado en el hogar. O si se enchufa a un punto público de carga rápida (22 kW), estará al 80 % en media hora.

Un híbrido eléctrico enchufable como el Volvo XC60 Recharge tiene una batería más pequeña, de 11,4 kW/h, aunque suficiente para un día entero en la ciudad (45 km de autonomía homologada). Por eso no necesitaremos tanta potencia para cargarlo al completo. Nos bastará con 3 horas en un modo de carga lenta (3,7 kW) o incluso 6 horas en carga superlenta (2,2 kW).

¿Cómo cargamos un híbrido enchufable en casa?

Según ADIVE, el 85-90 % de las veces cargaremos nuestro vehículo en un punto de carga instalado en nuestra plaza de garaje (lo que se conoce como recarga vinculada). Ya hemos visto en este artículo que es perfectamente posible cargar nuestro Volvo XC60 Recharge en una toma doméstica, con conector schuko, y con una potencia de hasta 3,7 kW.

Otra solución más óptima es recurrir a una base de recarga mural conocida como Wallbox, con hasta 7,4 kW de potencia. Su instalación es muy sencilla, aunque lo mejor es contratar una empresa que nos realice la instalación completa. Si somos compradores de un Volvo Recharge estamos de enhorabuena, porque la marca sueca ha llegado a un acuerdo con Iberdrola para instalarnos un punto de carga Wallbox de forma totalmente gratuita.

En caso de que tengamos una plaza en un garaje comunitario, debemos saber que, con la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal, no es necesario tener el consentimiento de nuestros vecinos. Bastará con que notifiquemos al jefe de escalera o al administrador la instalación del punto de carga.

¿Cuánto nos cuesta cargar un híbrido enchufable en casa?

El coste de cargar nuestro híbrido enchufable en el hogar dependerá de la tarifa que tengamos contratada con nuestra compañía eléctrica. Lo más habitual hasta hace poco eran las tarifas generales, con un solo periodo de facturación.

Sin embargo, lo más óptimo para tener un punto de carga en nuestro garaje es contratar tarifas en dos o tres periodos. Cuentan con horas nocturnas donde es más barata la electricidad, llamadas “valle” o “supervalle”, ideales para alimentar nuestro híbrido eléctrico durante la noche. Con un punto de carga Wallbox como el que instala Volvo, podremos programar que nuestro híbrido enchufable se cargue durante estas horas.

En el caso de nuestro Volvo XC60 Recharge, el consumo eléctrico para recorrer 100 km en modo Pure será de unos 16 kWh. Con una tarifa estándar (0,13 €/kW), nos costará 2,60 € en total; si tenemos contratada tarifa nocturna, cargarlo en horas “valle” (0,06 €/kW), nos costará 1,25 €. Para que nos hagamos una idea, un vehículo término común puede consumir unos 5 litros de combustible para recorrer 100 km, lo que nos costaría unos 6,50 € en total.

¿Dónde puedo cargar un híbrido enchufable en la calle?

Los que no cuenten con garaje propio, podrán optar por los puntos instalados en aparcamientos públicos, centros comerciales, supermercados… y aprovechar los momentos de compras o recados. Otra opción interesante es disponer de un punto de carga en nuestro lugar de trabajo y cargarlo de este modo durante la jornada laboral. Es una buena alternativa a los puntos de recarga vinculados y existen ayudas para que las empresas los instalen en sus aparcamientos. Lo habitual en estos casos es disfrutar de potencia de hasta 22 kW.

También son cada vez más frecuentes las estaciones de carga o electrolineras. Proporcionan la experiencia más similar a la gasolinera tradicional. Ofrecen potencias con corriente continua a partir de los 43 kW, por lo que podremos cargar un vehículo eléctrico en pocos minutos, menos aún si es híbrido. Por eso tienen más sentido para los viajes en carretera, aunque también los podemos encontrar en el centro de las ciudades.

¿Cuánto nos cuesta cargar un híbrido enchufable fuera de casa?

Como hemos comentado anteriormente, podemos encontrar puntos de carga gratuitos por toda la ciudad, en aparcamientos públicos, centros comerciales, oficinas… Suelen ser de carga lenta o acelerada, más que suficiente para llenar de energía a nuestro híbrido enchufable mientras hacemos nuestros recados.

La otra opción son las estaciones de carga o electrolineras, que ofrecen modos de carga más rápidos y que son ideales para una parada durante un trayecto por carretera. Estos puntos no son gratuitos y tendremos que pagar por su uso. El precio depende del proveedor de electricidad y puede variar entre los 0,30 y 0,80 €/kW. En una estación de carga de Iberdrola, uno de los suministradores más baratos, el consumo de kW para recorrer 100 km nos puede costar unos 4,80 €. Así, cargar nuestro Volvo XC60 Recharge al completo nos costará menos de la mitad.