El automóvil es, sobre todo, un producto diseñado para las mayorías. Aunque la flexibilidad en los procesos productivos ha permitido a los fabricantes aumentar categorías, modelos y variantes, al final los propietarios tendemos a personalizar nuestro coche (adornos, accesorios, equipos de audio…) para adaptarlo a nuestros gustos y necesidades concretas.
La tecnología permite personalizar cada vez más nuestro coche, y sobre todo, nuestra experiencia de usuario con él. Sin embargo, un comprador cada vez más exigente, el afán por la hiper-personalización y las nuevas formas de consumo pueden comprometer la sostenibilidad de la industria. Veamos cómo podría solventarlo Volvo con el nuevo EX30, su modelo más sostenible hasta la fecha.
Un consumidor cada vez más exigente, reto para la industria
En las últimas décadas, en un contexto de consumismo acelerado y de mayor acceso a los mercados globales, el cliente se ha vuelto más exigente y demandante que nunca. No son raros los hogares con tres e incluso cuatro vehículos, que además se renuevan cada pocos años a medida que las circunstancias de la familia cambian. Algo que podría acentuarse con la llegada del coche eléctrico y las restricciones medioambientales.
El afán por la personalización se agudiza con las nuevas generaciones (especialmente centennials y nativos digitales), acostumbrados a los servicios a la carta y bajo demanda. Se trata de un tipo de consumo más centrado en la experiencia de uso, primando la funcionalidad, inmediatez y conveniencia de los productos digitales. Formas de consumo como el carsharing o el renting (entendido ahora como “el coche por suscripción”) ganan terreno frente al modelo tradicional de coche en propiedad.
Estas tendencias a buen seguro formarán parte del futuro del automóvil, y podrían poner en jaque la viabilidad de la industria automotriz como la entendemos hoy. A ello ha de sumarse los problemas medioambientales derivados de la movilidad basada en los combustibles fósiles, y los retos propios de la industria a la hora de hacerlos frente.
La personalización sostenible como respuesta a la demanda
La personalización del automóvil y de la experiencia al volante permite cubrir las necesidades cada vez más específicas. Ello deriva en una mayor satisfacción del cliente, predisposición al automóvil como medio de transporte y las posibilidades de compra. También ayuda a adaptar el automóvil a las nuevas modas, prolongar su vida útil y reducir los elementos que no aporten valor al usuario.
Todo ello tiene un impacto medioambiental positivo, al adelgazar y ralentizar el ciclo de consumo (sea lineal o circular). Si el vehículo además permite personalizar características o elementos más adecuados a nuestras necesidades (motor, batería, estilo de conducción…), puede mejorarse el consumo energético y reducir las emisiones “del pozo a la rueda”.
Para que esta hiper-personalización no comprometa la sostenibilidad de la industria, debe garantizarse la eficiencia en la producción, la gestión responsable de los recursos y las buenas prácticas en la cadena de suministro. El mejor ejemplo lo tenemos en el plan de sostenibilidad de Volvo, con medidas como el uso de energías renovables en sus fábricas, la implantación de procesos ecológicos o el reacondicionamiento de piezas.
Volvo EX30: sostenible, accesible y personalizable
Ese esfuerzo de Volvo por ofrecer automóviles personalizables y sostenibles, se ha visto reflejado principalmente en el Volvo EX30, el nuevo SUV compacto 100% eléctrico. Se trata del modelo más sostenible a la par que accesible del fabricante sueco, lo que tiene todo el sentido pues se trata de un coche pensado para introducirse en la movilidad eléctrica. Además, cuenta con varias opciones de personalización, lo que lo convierte en un modelo flexible, versátil y de grandes posibilidades.
Opciones de motorización que se ajustan a los diferentes perfiles de conductor
Aunque un coche eléctrico de batería parezca muy de nicho, existen diferentes perfiles que demandan ya coches eléctricos ajustados a sus necesidades. Además de los ya tradicionales urbanitas, también podemos encontrar a los que demandan más autonomía para viajar, o aquellos que quieren exprimir el rendimiento propio de este tipo de motores.
Para ellos, Volvo ha diseñado 3 combinaciones de motorización y de batería, que ofrecen opciones de potencia y autonomía casi a la carta.
| VERSIÓN | MOTORIZACIÓN | BATERÍA | POTENCIA | AUTONOMÍA |
| SINGLE MOTOR | 1 motor | 51 kW | 272 CV | 344 km |
| SINGLE MOTOR
EXTENDED RANGE |
1 motor | 69 kW | 272 CV | 480 km |
| TWIN MOTOR
PERFORMANCE |
2 motores | 69 kW | 428 CV | 460 km |
Personalizaciones estéticas con opciones sostenibles
Por supuesto, el nuevo Volvo EX30 cuenta con diferentes opciones de pintura para la carrocería y de materiales para el interior. Las paletas de colores no son aleatorias, sino que se inspiran en el imaginario escandinavo y buscan sumergirnos en su experiencia de marca. Así, encontramos colores de carrocería como el Moss Yellow (musgo amarillo) o el Cloud Blue (azul de las nubes), y combinaciones interiores como Mist (inspirado en “la niebla con la primera luz del alba”) o Pine (“bosques de pinos escandinavos”).
Pero el mayor valor lo encontramos en los materiales sostenibles utilizados en tapicerías, paneles decorativos y otros elementos. Según la combinación que escojamos, podemos encontrar tejidos naturales como la lana o el lino, reciclados como el Pixel Knit o el Denim procedente de pantalones usados, o los tecnológicos como Particle (fabricado con ventanas y persianas de PVC desechados) o el ya famoso Nordico (hecho a partir de botellas de plástico, tapones de corcho y aceite de pino de bosques sostenibles).
Ajustar las ayudas a la conducción a nuestra curva de aprendizaje
Los asistentes avanzados a la conducción, en los que Volvo además es pionera, están suponiendo una revolución en materia de seguridad. También en nuestra experiencia al volante, por lo que puede suponer una curva de aprendizaje elevada para los conductores menos habituados. Volvo permite la opción de desactivar muchos de ellos, pero merece la pena ir probándolos poco a poco para hacernos a ellos.
Por ejemplo, el sistema Volvo Pilot Assist es más que un Control de Crucero Adaptativo, simplifica ciertas maniobras y permite aliviar la tensión en momentos desagradables como adelantamientos o pasar entre dos camiones. En la misma línea está el modo One Pedal Driving, que aumentando la retención de la frenada regenerativa, nos permite circular en ciudad sin necesidad de usar el pedal de freno.
Como pionero en la adaptación de ADAS, el nuevo Volvo EX30 estrena para la marca el sistema de bloqueo de puertas al detectar un ciclista, para evitar el fatídico dooring y, algo todavía más novedoso, un sistema de alerta al conductor en el caso de detectar fatiga o somnolencia. Esto lo realiza gracias a un sensor de infrarrojos que rastrea los movimientos de los ojos y la cabeza del conductor.
Personalizar la experiencia en el interior del habitáculo
Gracias al desarrollo tecnológico, se ha multiplicado la presencia de pantallas digitales en los coches, y la cantidad de información y ajustes que encontramos en ellas. Algo que no es del agrado de todo el mundo, y puede ser incluso fuente de distracción. El Volvo EX30 destaca precisamente por apostar por una única pantalla combinada central de 12,3 pulgadas, cuya interfaz se adapta a la circulación y a nuestros propios hábitos. Esta pantalla muestra la información al conductor de un vistazo, que previamente ha personalizado con sus controles favoritos. Esta pantalla táctil presenta los elementos visuales de alta definición con los mínimos reflejos, además tiene una rápida respuesta gracias a la combinación de sensores y una película infrarroja.
Además, podemos escoger el estilo visual de esa interfaz, uno más limpio y minimalista denominado Calm, y otro con información del tráfico en tiempo real denominado Surround. Algo similar podemos hacer con el audio del coche, con ajustes preestablecidos como Soft, Voice o Dynamic, este último adaptativo con la velocidad del vehículo.
También han proliferado los sistemas de iluminación ambiental para el interior del vehículo, aunque el resultado no siempre es del gusto de todos. Volvo ha querido cuidar mucho este aspecto en el EX30, con hasta 5 temas de iluminación y sonido ambientales inspirados en la naturaleza sueca, como Forest Bath (“baño en el bosque”), Midsummer (“solsticio de verano”) o Northern Lights (la famosa Aurora Boreal). Esta experiencia «inmersiva» en el habitáculo se completa con el disfrute de la barra de sonido Harman Kandom, que podemos encontrar en la versión Plus a la hora de configurar nuestro próximo EX30. ¿Vale la pena? Definitivamente sí, porque este espectacular sistema de sonido premium cuenta con 9 canales y una salida de 1040 W.
Como vemos, modelos como el nuevo Volvo EX30 permite personalizar en buena parte nuestro coche y adaptarlo a nuestras necesidades más concretas. Ir más allá supondría entrar en un modelo de producción a la carta, casi artesanal, que rompería las economías de escala y convertiría el automóvil en un artículo inaccesible para la gran mayoría. Pero gracias a la tecnología y la ingeniería centrada en el usuario, podemos adaptar la experiencia de conducción a nuestros gustos y necesidades.
