Cada día salen a la luz detalles de avances tecnológicos para vehículos que podrían estar en marcha en pocos años. Todo indica que el automóvil va a vivir cambios importantes a medio e incluso a corto plazo. Dentro de 5 años los coches serán muy parecidos a los que conducimos actualmente, pero habrá innovaciones que hoy nos parecen de ciencia ficción que entonces habremos normalizado completamente.
Algunos fabricantes ya están en esa senda, lanzando vehículos que se sitúan a la vanguardia de la automoción y que anticipan lo que está por venir.
Para echar un vistazo a esas innovaciones, vamos a tomar de ejemplo el recientemente presentado el nuevo Volvo EX90. El SUV eléctrico nativo de la firma sueca muestra la hoja de ruta del fabricante, y nos permite conocer hoy cómo van a ser los coches en los próximos años.
Coches eléctricos y de fabricación sostenible
A estas alturas del siglo, ya tenemos claro que el futuro de la movilidad pasa por el vehículo eléctrico de batería. Por supuesto, dentro de 5 años aún veremos muchos térmicos e híbridos, pero la UE quiere que en 2030 (o sea, en 7 años) los fabricantes saquen coches que produzcan un 55% menos de emisiones. Y eso solo puede conseguirse con MUCHOS coches eléctricos.
Volvo ha querido anticiparse y se ha marcado el objetivo de vender un 50% de vehículos completamente eléctricos en 2025, y el 100% en 2030. Y según los expertos, es el mejor preparado para lograrlo. Para ello, el fabricante planea lanzar cada año un nuevo modelo nativo y exclusivamente eléctrico, y en 2023 será el nuevo EX90.
Pero las aspiraciones medioambientales de Volvo no pasan solo por lanzar vehículos eléctricos. Su deseo es que sean netamente ecológicos, fabricados de forma sostenible con materiales reciclados, componentes remanufacturados y en plantas neutras en carbono. Con ello no se aleja en absoluto de sus objetivos en materia de seguridad, pues considera el cambio climático como el “test definitivo” para la vida humana.
Visión en 360 grados del entorno del vehículo
Como sabemos, el 90% de los accidentes de tráfico ocurridos en Europa son causados por errores humanos, principalmente del propio conductor. Por eso, muchos de los sistemas de seguridad activa que podemos encontrar hoy en un vehículo están diseñados para evitar gran parte de esos errores.
Volvo es pionero en esta materia con Pilot Assist, su sistema de asistencia al conductor en tareas como el control de la velocidad, mantener la distancia correcta con otros vehículos o circular sin salirnos del carril. En el nuevo Volvo EX90 todo esto se lleva a la máxima expresión con Safe Space, un conjunto de tecnologías que analizan el entorno del coche en tiempo real.
El nuevo modelo incorpora nada menos que 5 radares, 8 cámaras y 16 sensores ultrasónicos conectados a un procesador central y funcionando con un software de reconocimiento. En conjunto consiguen una visión en 360 grados en torno al vehículo para detectar cualquier imprevisto en la marcha.
Coches capaces de ver más allá del ojo humano
De entre todos los sensores que incorpora Safe Space en el Volvo EX90, destaca el Iris lidar de última generación. Esta tecnología de detección por haz de láser pulsado permite trazar mapas del entorno en 3D con un gran nivel de detalle. Junto con el resto de sensores de Safe Space, funcionan como sistemas redundantes, es decir, se superponen en sus funciones para darse apoyo en la identificación de peligros.
Con este lidar de última generación, Volvo tiene un claro objetivo: ir más allá de donde llegan las propias capacidades del ser humano, allá donde no alcanzan nuestros reflejos o nuestros sentidos.
El lidar incluido en el nuevo Volvo EX90 tiene un alcance frontal de 120 metros para pequeños objetos, y de 250 metros para peatones. Y es capaz de detectarlos en la oscuridad y circulando a 120 km/h, algo imposible para el ojo y el cerebro humanos.
Sensores que detectan nuestro estado de ánimo
Al igual que la conexión del vehículo con su entorno va a ser cada vez mayor, también lo va a ser con el conductor. En los próximos años, los sistemas de seguridad activa se van a centrar en cubrir factores humanos que, por limitaciones tecnológicas, no podían ser tenidos en cuenta antes, pero también son causantes de accidentes.
La fatiga se relaciona con un 30% de los accidentes, el estrés aumenta un 26% el riesgo, mientras que discutir por teléfono reduce la atención un 41%. Para actuar sobre factores como estos, Volvo ha desarrollado en los últimos años su estrategia Safety in Mind, con el objetivo de investigar tecnologías destinadas a comprender el comportamiento humano.
En el Volvo EX90 esto se traduce en un conjunto de tecnologías que analizan en tiempo real las variables biométricas de conductor y pasajeros, con el fin de predecir posibles errores en su comportamiento. El sistema se compone de dos cámaras interiores que monitorizan la mirada del conductor, un volante capacitivo que analiza la postura y la presión de las manos, y unos sensores de capacidad milimétrica que pueden detectar la respiración de cualquier ocupante (incluyendo mascotas).
Interfaces inteligentes que se adaptan a nuestras necesidades
La conexión entre el vehículo y el conductor que aludimos arriba, también se produce en la Human Machine Interface (HMI), esto es, el entorno gráfico de sus sistemas multimedia. Para el Volvo EX90 se ha diseñado una interfaz para sus pantallas (una para el panel de instrumentos, otra para la consola central) siguiendo la misma filosofía del Safety in Mind, que permite su uso con la mayor seguridad posible.
Esto es posible gracias a un diseño de aspecto limpio y minimalista, que permite visualizar la información de forma rápida, sencilla y sin distracciones. Además, el Volvo EX90 anticipará otra innovación: la interfaz será contextual e inteligente, es decir, aprenderá nuestros hábitos de uso y nos mostrará en pantalla los controles más adecuados en cada momento.
Este tipo de interfaces inteligentes requiere de hardware y software de gran capacidad y velocidad de procesamiento por las exigencias a nivel gráfico y de inteligencia artificial. Para garantizar que funcionen con soltura en el nuevo EX90, Volvo ha integrado el afamado motor gráfico Unreal de Epic Games, así como la novedosa plataforma Snapdragon Cockpit de Qualcomm.
Otro aspecto importante para los HMI es que los entornos sean conocidos, fiables y predecibles para el usuario. En este sentido, Volvo está integrando en sus diferentes modelos el sistema operativo de Google para automóviles, lo que nos permite el uso de herramientas sobradamente conocidas por todos: Google Assistant, Maps, las aplicaciones de Google Play, etc.
Coches que mejoran con el paso de los años
La revolución que estamos viviendo en los últimos años en materia de comunicaciones (principalmente las inalámbricas) está permitiendo el desarrollo del coche conectado. En pocos años será común que nuestro coche nos reserve cita en el taller ante una avería, que avise a los servicios de emergencia si sufrimos un accidente, o que se comunique con nosotros a través del smartphone.
A este respecto, el Volvo EX90 ya permite convertir nuestro smartphone en una extensión de nuestro coche. A través de la app de Volvo Cars, podemos enviar rutas con el navegador sin que tengamos que configurarlo durante la marcha; compartir el coche en remoto con otros usuarios, abriendo las puertas a nuevas formas de uso; o pre-acondicionar el habitáculo mientras está aún enchufado, lo que supone un importante ahorro de autonomía.
Otra gran ventaja del coche conectado, y que disfrutaremos en el EX90, son las actualizaciones inalámbricas OTA (Over The Air). Además de mejorar y corregir el software del vehículo, en los próximos años va a suponer un cambio de paradigma en la automoción: coches que mejoran con el paso del tiempo. Las actualizaciones OTA del EX90 lo harán cada vez más inteligente, ampliando su vida útil con nuevas funciones, y sobre todo preparándolo de cara a la llegada del coche autónomo.
Conducción autónoma no supervisada
Porque toda la ingente cantidad de hardware que monta el Volvo EX90, así como el software de última generación que también hemos mencionado, parecen llevarnos a un destino final: el coche autónomo. Volvo llevaba tiempo desarrollando Ride Pilot, su sistema de conducción autónoma de nivel 3, y estará finalmente integrado en el EX90. También sabemos que el SUV eléctrico integra la plataforma Nvidia Drive, un conjunto de soluciones para vehículos autónomos desarrollado por la tecnológica norteamericana.
Así, el nuevo Volvo EX90 contará con Conducción Autónoma No Supervisada, tal como lo define la propia firma. Siempre que las condiciones de la carretera lo permitan, podremos realizar trayectos de duración considerable de forma desatendida, esto es, soltando el volante y apartando la vista de la carretera. Activar el sistema será muy fácil, a través de unos botones físicos que van integrados en el volante del propio coche.
Como hemos visto, el nuevo Volvo EX90 supone la antesala de la conducción autónoma, y de hecho la firma sueca quiere que en 2025 un tercio de sus coches vendidos sean completamente autónomos. Volvo tiene claro el destino que debemos alcanzar con todas estas innovaciones: su visión de cero accidentes en sus vehículos.