En un mundo donde la movilidad sostenible se ha convertido en una prioridad, Volvo se posiciona como un faro de innovación y responsabilidad ecológica en la industria del automóvil con el EX30, su nuevo y revolucionario B-SUV eléctrico. Más allá de la innovación en diseño, confort y rendimiento, este vehículo representa el compromiso total de Volvo con la sostenibilidad medioambiental.
En la era de la economía circular, que supone la revisión de los sistemas económicos, Volvo se destaca por su apuesta en la creación de un futuro más sostenible, con una visión revolucionaria a la hora de pensar y fabricar este nuevo modelo. Los tres pilares básicos de reducir, reutilizar y reciclar, se adoptan como alternativa a la economía lineal tradicional, que se basa en extraer, fabricar, usar y desechar.
En este contexto, desde Volvo nos confirman que el desarrollo del EX30 supone un cambio significativo con respecto a las prácticas previas en la industria automotriz, “con un enfoque en la sostenibilidad desde la fase de diseño hasta el final del ciclo de vida del producto”.
Dicha visión innovadora en la producción abarca todas las fases del proceso que supone la construcción del Volvo EX30, que van desde “el diseño, el desarrollo y la producción internos de baterías, motores eléctricos y el software correspondiente, hasta la colaboración con socios estratégicos”. Veamos con más detalle en qué consiste la «creación» de un coche más sostenible.
Materiales reciclados: la pieza angular de un coche más sostenible
Si hay una palabra para definir al nuevo eléctrico de la compañía sueca es, sin duda, «sostenibilidad». El fabricante tiene el ambicioso objetivo de que el 100% de sus ventas para 2030 sean de vehículos eléctricos, lo que refleja su compromiso con el medio ambiente y con mantener una industria sostenible que respete y no agote los recursos naturales limitados.
Una de las piedras angulares de este enfoque sostenible es el énfasis que ponen en el reciclaje de materiales, uno de los tres pilares en los que se basa la economía circular. Desde Volvo nos cuentan que “en torno al 25% de todo el aluminio y el 17% de todo el acero y el 30% de los plásticos empleados en el EX30 son reciclados. Se estima que se puede reciclar hasta un 70% del vehículo al final de su vida útil”.
Este compromiso por el reciclaje se puede observar especialmente en el interior del vehículo y en sus acabados. En el habitáculo del Volvo EX30 abundan los materiales sostenibles, según los expertos de Volvo: “ en la tapicería fabricada con plásticos reciclados del océano y componentes biodegradables que contribuyen a la reducción del impacto ambiental. En alrededor del 30% de los elementos decorativos se utiliza plástico reciclado, además de superficies recicladas y renovables”.
Simplificar sin reducir el confort
Si esta búsqueda del minimalismo significara un menoscabo en el confort de los ocupantes del vehículo ya no estaríamos hablando de un Volvo. Es, precisamente, este equilibrio entre la simplificación del vehículo y la búsqueda de un espacio confortable y acogedor para los usuarios una de las características que hacen del EX30 un automóvil tan especial.
Con este nuevo B-SUV eléctrico, Volvo ha logrado “combinar un diseño minimalista con confort en el EX30 mediante una cabina intuitiva y centrada en el usuario, asientos ergonómicos, y una disposición interior que maximiza el espacio y la funcionalidad sin exceso de componentes. Ha conseguido reducir espacio con acciones como eliminar la pantalla del conductor y reducir su sistema de sonido a una sola barra de sonido premium de Harman Kardon”.
Otro ejemplo muy claro de la apuesta de Volvo por combinar minimalismo con comodidad premium lo encontramos en la pantalla multimedia que domina el salpicadero. Instalada en el centro, la pantalla de alta definición de 12,3 pulgadas es una innovación tecnológica que redefine la forma en que los usuarios interactúan con su vehículo. Esta pantalla no solo se destaca por su manejo intuitivo y respuesta inmediata, sino que también se integra con aplicaciones y servicios de Google, elevando la versatilidad de este centro informativo y multimedia a nuevas cotas.
Eficiencia energética y baterías innovadoras
Aunque las baterías de los coches eléctricos son clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero durante la conducción; su producción y desecho plantean preocupaciones medioambientales. La extracción de minerales para fabricar baterías, como el litio, cobalto y níquel, puede tener un impacto negativo.
Además, la gestión de residuos de baterías al final de su vida útil presenta desafíos en términos de reciclaje y disposición adecuada. Volvo ha pensado en todo esto y ha abordado el problema poniendo el foco en la eficiencia energética del automóvil y en la gestión y reciclaje de las baterías.
Desde la compañía nos explican que la búsqueda de la máxima eficiencia energética en el EX30 se fundamenta principalmente en el “desarrollo de sistemas de recuperación de energía durante la frenada, una gestión térmica eficiente de la batería y la optimización del software de conducción para mejorar la eficiencia energética general”.
Si nos enfocamos en las baterías y su gestión tenemos que hablar de un referente en la industria. Desde Volvo nos cuentan que la batería del Volvo EX30 posee una “mayor densidad de energía, cargadores rápidos y modos de conducción optimizados que extienden la autonomía y reducen los tiempos de carga”.
Por otro lado, este componente central en un vehículo eléctrico ha sido optimizado al máximo, tal y como aseguran desde la compañía sueca: “Al simplificar el diseño y la integración de nuestras celdas de batería, podemos reducir el peso y maximizar el espacio, lo que permite mejorar considerablemente la capacidad de la batería, la autonomía y los tiempos de carga”.
Sin embargo, la preocupación de Volvo por las baterías va más allá de su vida útil y no pierden de vista su tratamiento posterior. De este modo, cuando las baterías han llegado a su final y han cumplido con su cometido, éstas “se reciclarán en empresas de reciclaje autorizadas que puedan ofrecer un ciclo cerrado de reciclaje de materiales críticos para su uso en futuras baterías o investigando posibles aplicaciones de segunda vida, como el almacenamiento de energía”.
Volvo EX30: un referente de sostenibilidad sin concesiones
El Volvo EX30 no solo representa una innovación destacada en el sector de los vehículos eléctricos, sino que simboliza el compromiso de la compañía con la sostenibilidad. Desde su diseño basado en los principios de la economía circular hasta la apuesta por materiales reciclados y renovables en su interior, cada aspecto del EX30 refleja una cuidadosa consideración medioambiental. La eficiencia energética y las baterías innovadoras destacan el enfoque integral de Volvo, abordando no sólo el rendimiento del vehículo, sino también las preocupaciones medioambientales asociadas a la producción automovilística.
Por si fuera poco, todo ello lo han conseguido sin dejar de lado algunas de las características que constituyen la huella de identidad de la casa sueca, como son el confort y el acabado premium. El Volvo EX30 emerge como un referente, mostrando el camino hacia un futuro donde la movilidad y la responsabilidad medioambiental conviven en armonía.
