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¿Sabías que las “anodinas” camisetas que Mark Zuckerberg siempre viste, son en realidad de la exclusiva casa italiana Brunello Cucinelli? ¿O que el famoso jersey negro de cuello alto de Steve Jobs era obra del diseñador japonés Issey Miyake? Son solo dos ejemplos de personajes que conocemos bien en Xataka, y que se asocian a menudo con el concepto del “lujo silencioso”.

Este fenómeno, que se ha popularizado en los últimos años en el mundo de la moda, realmente puede manifestarse en otros ámbitos de la vida, desde la arquitectura hasta la gastronomía. Incluso en el mundo de la automoción, donde todos los vehículos llevan su logo al frente, podemos hablar de «lujo silencioso». Vamos a verlo en las próximas líneas de la mano de la marca que parece haber asumido mejor este concepto con su último modelo: el Volvo EX90.

Lujo silencioso, un estilo de vida

El lujo silencioso o “quiet luxury” es una forma de entender los artículos de consumo de más alta calidad, enfocándose en el valor intrínseco de los mismos (materiales, diseño, confección) más que en el valor económico del conjunto. Se denomina así porque no busca la ostentación de una marca de renombre o un elevado precio (lo que se conoce como «gritar»), sino ofrecer una elevada experiencia personal al consumidor de forma íntima, privada, “silenciosa”.

A menudo se asocia el lujo silencioso con estilos de moda clásicos y discretos, como el «Old Money» o el «Preppy» (si has visto la serie “Succession”, sabes de lo que hablamos). Pero realmente va mucho más allá que un conjunto de prendas de lujo a las que le han escondido la marca.

Es un estilo de vida en el que el lujo se da por hecho como algo cotidiano, y que no merece una demostración constante. Para quienes lo adoptan, la calidad y la excelencia son la norma, integradas de manera natural en su entorno y sus elecciones, sin la urgencia de destacar su poder adquisitivo.

La importancia de contar con estilo propio

En el mundo de la automoción, realmente hay vehículos con detalles o estilos muy reconocibles (aparte de, claro está, el badge sobre el capó). Pero pocas veces una marca es tan fiel a su estilo como Volvo, con unas líneas de diseño que beben de sus propios orígenes e historia, y que han sabido modernizar con el paso de los años sin desvirtuar su personalidad.

En el Volvo EX90 continúan detalles tan únicos de la marca como el Martillo de Thor o los pilotos traseros en forma de garfio (eso sí, ahora “deconstruidos” en una secuencia LED). Pero si incluso prescindiésemos de estos detalles o del propio logo, sabríamos que estamos ante un Volvo por su diseño nórdico tan característico. Las limpias líneas de su carrocería resultan elegantes, sofisticadas y muy lujosas, sin tener que recurrir a las provocaciones y desmanes estéticos de los superdeportivos para llamar la atención.

El lujo silencioso también se habita

Conduciendo un Volvo EX90

En el interior del Volvo EX90 también reconocemos los rasgos característicos de la marca sueca, siguiendo las claves del diseño escandinavo: las líneas limpias en las superficies, el diseño minimalista que prescinde de adornos innecesarios, la paleta de colores neutra pero tremendamente cálida y acogedora…

Pero el Volvo EX90 también eleva estas claves al nivel del lujo silencioso. La calidad de los materiales utilizados (desde la madera natural sostenible hasta el cuero vegano), los paneles a medida de aspecto artesanal, o los pequeños detalles de gran valor estético a modo de «diseño joya” con el que Volvo salpica el habitáculo (por ejemplo, el entramado 3D en de botón reproducción/pausa o en las rejillas de los altavoces) refuerzan esa experiencia de lujo personal.

Otras innovaciones, como la iluminación interior con espectro de luz solar, el purificador de aire en el climatizador, o los altavoces integrados (dependiendo del nivel de equipamiento podrán ser de la marca Bosé o bien Bowers & Wilkins) en la arquitectura del vehículo (también en los reposacabezas), se disfrutan de forma casi inconsciente con el paso de los días.

Todos los aspectos están diseñados con un claro enfoque en el bienestar de los ocupantes. Si el lujo en arquitectura es la habitabilidad y la luminosidad, Volvo no ha querido escatimar en este EX90. Sus más de 5 metros de longitud y sus casi 3 metros de batalla han sido optimizados para dar sensación de amplitud en las filas de asientos, reforzada por el enorme techo solar que abre el habitáculo al exterior como un enorme ventanal.

El resultado del conjunto es lo que ha llevado a denominar al habitáculo del Volvo EX90 como el “salón escandinavo”. Pero también podríamos reconocer el Shingle Style de las grandes casas de los Hamptons o el «Mid-Century» de los lujosos penthouses norteamericanos, eso sí, con un marcado carácter familiar y espíritu de limusina. Porque en automoción, el lujo también es que te lleven sin tener que conducir.

El lujo silencioso, también al volante

Aunque por supuesto, el lujo silencioso del Volvo EX90 también se centra en el cockpit del conductor. La marca sueca no ha querido “apabullar” con enormes pantallas que cubriesen de forma innecesaria el salpicadero. Por contra, cuenta con dos pantallas (de 8” para el cuadro de instrumentos y de 14,5” para el info-entretenimiento) para mostrar lo estrictamente necesario, con interfaces minimalistas y adaptativas, y tecnología de última generación: Android Automotive, procesador Qualcomm Snapdragon, las inteligencias artificiales de NVIDIA… 

Aunque el concepto de lujo silencioso cobra más significado que nunca al ponernos en marcha. El Volvo EX90 es efectivamente un modelo eléctrico 100%, con las 3 clásicas versiones de los eléctricos de Volvo y potencias de entre 279 CV y 517 CV. A pesar de su gran tamaño, el SUV se comporta de manera ágil y ultra confortable, con la suavidad que le da el par inmediato (hasta 910 Nm) y la aceleración progresiva (0-100 km/h en 4.9 segundos en la versión Performance).

Todo ello de manera muy silenciosa, no sólo por la ausencia del ruido del motor de combustión, sino por el excelente trabajo de aislamiento que ha realizado Volvo. El EX90 amortigua prácticamente todo el ruido de la rodadura y lo más molesto del tráfico alrededor del vehículo. En una época de ciudades abarrotadas, tráfico congestionado y conducción agresiva, circular en silencio también es un verdadero lujo.

A esto hay que añadirle la comodidad que aportan sus ADAS de última generación, especialmente el nuevo Pilot Assist, que nos ofrece una experiencia de conducción semi autónoma de nivel 2 que se siente segura, fiable, eficaz…. No queremos pensar cómo serán las sensaciones cuando evolucionen el software (y la legislación) para alcanzar el nivel 3, algo para lo que el Volvo EX90 está tecnológicamente preparado.