La industria de la moda y la automovilística tienen muchos puntos en común cuando se trata de sostenibilidad. Por su propia naturaleza, son dos de las que más esfuerzos están realizando por reducir su huella de carbono. Y esto no solo pasa por conceptos básicos como reducir y reutilizar, sino por replantear todos sus procesos de principio a fin.
Es una manera de innovar para mantener una relación más equilibrada con el planeta, pero también es su forma de guiar a los consumidores para que tomen decisiones más responsables. Porque ahora que nos hemos acostumbrado a dar pequeños pasos, como consumir menos carne, adquirir productos de cercanía o buscar alternativas más ecológicas para el día a día, hasta los detalles más pequeños cobran importancia.
Y una muestra de buen hacer es la apuesta que Volvo está haciendo por incorporar cuero vegano a los asientos de sus coches sostenibles. Sin duda, un material sorprendente que une lo mejor de la innovación textil con la visión ecológica de la firma sueca. Solo el principio de una ambiciosa apuesta por eliminar el CO2 de la cadena de suministro, que el fabricante espera alcanzar en solo unos años.
Cuando la electrificación no es suficiente
Conscientes del impacto que la movilidad ha ejercido sobre el planeta a lo largo de varias décadas, Volvo ha optado por tomar las riendas y actuar. Su objetivo es alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, y para esto han decidido realizar importantes cambios en sus nuevos modelos, que en el año 2030 serán completamente eléctricos. De hecho, automóviles tan aplaudidos como el SUV Volvo EX30 vendrían a representar este concepto a la perfección.
¿Pero qué ocurre cuando la electrificación no basta? Al fin y al cabo, existen emisiones directas e indirectas durante todo el proceso de fabricación que también repercuten sobre el planeta. De ahí la importancia de tener en cuenta otros factores, como el uso de materiales concretos para la fabricación de los coches: por ejemplo, el acero o los metales presentes en baterías y otros componentes.
Por eso, Volvo quiere diseñar para la economía circular, lo que incluye aprovechar mejor los materiales reciclados, reutilizar piezas y, además, reducir el uso de materiales primarios clásicos.
Por supuesto, los acabados de los interiores tampoco están exentos de esta decisión. El reto es doble, porque los elementos utilizados no solo tienen que ser sostenibles, sino que deben ir en sintonía con el estilo único de los diseños de Volvo. Y esto lo están logrando ya con una alternativa única como el cuero vegano.
Por qué cuero vegano
El interior de nuestro vehículo dice mucho sobre nosotros, casi tanto como el modelo de coche que escogemos. Hay que pensar que nos esperan muchas horas y kilómetros conduciendo, por eso es importante sentirnos cómodos y en un automóvil que concuerde con nuestros valores.
Aunque no llevemos un estilo de vida cien por cien vegano, hoy en día conocemos bien los beneficios que implica para el medio ambiente el uso de ciertos materiales en nuestro día a día. Por ejemplo, los bioplásticos, los tejidos sostenibles o los muebles de producción ecológica, cuya principal meta es reducir la huella de carbono.
Volvo ha realizado el mismo ejercicio de responsabilidad, teniendo en cuenta su preocupación por problemas como la deforestación o el aumento de las emisiones nocivas, directamente relacionados con la ganadería. Por eso sus coches sostenibles cuentan con materiales eco de alta calidad fabricados a partir de fuentes biológicas y recicladas, como el cuero vegano.
Recibe el nombre de Nordico y es un tipo de textil que Volvo Cars elabora a partir de botellas PET recicladas (las más habituales entre los plásticos de un solo uso), material bioatribuido que proviene de bosques sostenibles en Suecia y Finlandia, así como corchos reciclados, que previamente se han utilizado en la industria del vino.
El resultado es un tejido casi idéntico al tradicional cuero, igual de duradero, suave y resistente, pero que al mismo tiempo es sostenible y respetuoso con el entorno. Es el que estará presente en los modelos más novedosos de Volvo a partir de ahora, además de otros materiales como las mezclas de lana, cuyos proveedores garantizan también el bienestar animal en toda su cadena de suministro.
Volvo EX30, el SUV eléctrico más compacto
Entre los modelos pure electric de Volvo, en los que el cuero vegano es ya toda una realidad, el Volvo EX30 se ha erigido como todo un hito en la transformación estratégica que experimenta la compañía.
Concebido como un SUV premium completamente eléctrico, el EX30 es el vehículo ideal para los que buscan un modelo compacto, ágil, respetuoso con el medio ambiente y fiel a la esencia de Volvo.
Como se espera de la marca, la seguridad es su bandera y ofrece tecnologías de protección avanzada, tanto para la persona que conduce como para los peatones que van por entornos urbanos congestionados. Es más, tiene también una alerta para evitar accidentes con ciclistas, lo que garantiza una experiencia de conducción más tranquila y libre de imprevistos.
El Volvo EX30 responde también a las principales demandas del mercado de coches eléctricos, con una autonomía de hasta 476 kilómetros y un tiempo de carga de apenas 26 minutos para llegar del 10% al 80% en estaciones de carga rápida.
Se trata, además, de un modelo que ofrece una experiencia de conducción cómoda, en la que nos podremos ayudar con controles simples e intuitivos. Esto incluye una pantalla central, desde donde se pueden manejar las funciones del vehículo (y que también podemos poner en modo Vista Calm para evitar posibles distracciones). Incluso lleva Google integrado, para poder descargar aplicaciones muy prácticas como Google Maps o Google Assistant.
Lo interesante es que no solo el cuero vegano es el referente de sostenibilidad en sus acabados interiores, concretamente en los Breeze, Pine e Indigo. Volvo también ha empleado otros materiales que cumplen con la visión sostenible de la firma, como un 25 % del aluminio y un 17 % de los plásticos y del acero, que son reciclados.
Además, el diseño minimalista ha permitido realizar un uso mucho más eficiente de los materiales, lo que repercute directamente en la huella de carbono empleada en la fabricación de este SUV. Y esto se refleja también en la amplitud que nos proporciona este modelo, apto para cinco plazas y con espacio para almacenamiento, para poder moverse en familia con total comodidad y en un solo coche.
Imágenes | Volvo
