Cualquier persona con carné de conducir lo sabe. “Cuidado con la carretera” es tal vez la frase que más oímos al despedirnos antes de emprender un viaje en coche. No es que la vía en sí sea un monstruo peligroso dispuesto a atacarnos. Lo que nos están diciendo es que mantengamos los cinco sentidos en la conducción para evitar accidentes.
Es cierto que esa frase, por la que tienen especial querencia los padres, puede sonar a las típicas “no andes descalzo por casa” o “bébete el zumo antes de que pierda las vitaminas”. Sin embargo, detrás de ese “cuidado con la carretera” hay una realidad contrastable. Las distracciones al volante son la principal causa de los accidentes de tráfico. Por eso es de agradecer que coches como el Volvo XC60 nos echen una mano a la hora de evitarlas.
Visibilidad: mil ojos ven mejor que dos
Conseguir una conducción cada vez más segura es uno de los objetivos que mantiene entretenidos a ingenieros de todo el mundo. Esa es la razón por la que muchos de los avances tecnológicos que se producen en automoción tienen que ver con la seguridad. En este apartado, lograr que el coche nos ayude a aumentar nuestras propias capacidades es una de las grandes tendencias.
Se trata básicamente de que el vehículo nos asista a la hora de percibir riesgos potenciales para poder reaccionar cuanto antes. También de que contribuya a evitar que nos distraigamos mientras conducimos.
Esta es una de las razones por la que los vehículos equipan hoy sensores por todas partes, capaces de captar lo que nosotros no alcanzamos a ver. Cámaras de 360º y radares han pasado a formar parte de la tecnología que equipan los automóviles más avanzados. De esta manera, contribuyen a aumentar la visibilidad del conductor y evitar situaciones peligrosas que, de otra manera, le resultarían imperceptibles.
Tecnología para evitar riesgos
Un ejemplo de la aplicación de sensores en seguridad es el sistema City Safety que monta el Volvo XC60. Su función consiste en identificar posibles peligros y ayudar al conductor a evitarlos, potenciando la visibilidad.
Para alcanzar ese objetivo, utiliza una tecnología basada en radares y cámaras, capaz de detectar a otros vehículos, ciclistas, peatones y animales grandes que se encuentren en la trayectoria del vehículo. Es capaz de hacerlo tanto de día como de noche.
Si percibe la posibilidad de una colisión inminente, el sistema avisa al conductor para que reaccione. Si no se produce una respuesta, es capaz de frenar automáticamente para evitar la colisión o bien para que sus consecuencias sean lo más leves posible. En el caso del Volvo XC60, el sistema City Safety incluye un dispositivo de asistencia a la dirección para ayudar al conductor a esquivar obstáculos de manera más eficaz.
Todo lo que sucede, en una pantalla
El empleo de sensores no solo busca evitar accidentes. Mantener la integridad del coche y evitarnos visitas al taller de carrocería también son consecuencias del empeño por aumentar nuestra capacidad visual al volante.
En este sentido, la integración de una cámara de 360ºC en el Volvo XC60 supone alcanzar prestaciones que, hasta hace poco, parecían ciencia ficción. Por ejemplo, obtener una vista de pájaro del vehículo y su entorno inmediato en la pantalla táctil central del coche.
Esto significa que seremos capaces de controlar el vehículo de manera mucho más precisa, incluso al tratar de maniobrar en espacios reducidos. Es más sencillo aparcar en una plaza complicada si tenemos a nuestra disposición una vista de todos los elementos que rodean al vehículo y su posición exacta respecto a ellos.
Conectarnos de manera segura
Más allá de la visibilidad del conductor, existen otros elementos que pueden resultar potencialmente peligrosos. De hecho, la incorporación de la conectividad a la conducción puede contribuir a hacer esta actividad más segura, pero también tiene la capacidad de distraernos si no está correctamente diseñada.
Por esta razón, las pantallas en el Volvo XC60 se han concebido para ayudarnos a conducir y hacerlo sin distracciones. Por eso, pantalla digital del conductor muestra toda la información importante justo delante de él y ajusta automáticamente el brillo en función del entorno para poder verla sin problemas.
Además, la pantalla táctil central del Volvo XC60 destaca por su facilidad de uso y el empleo de gráficos nítidos y llamativos. Se trata de que no tengamos que pensar prácticamente cuando queramos relacionarnos con el coche. Esto significa que los mapas tienen que resultar muy fáciles de leer y que la pantalla reaccione rápidamente a nuestros deseos. Algo que se consigue gracias a un dispositivo de nueve pulgadas con formato vertical que se puede utilizar incluso con guantes.
Hablar el mismo idioma que el coche
Para facilitar esa conexión natural con el vehículo, los controles por voz también son una importante ventaja. Poder activar la radio, ajustar la temperatura o dar indicaciones al coche sobre nuestro destino es ahora más fácil que nunca gracias a estas funciones.
El Volvo XC60 cuenta con una función avanzada que permite utilizar con un lenguaje natural el climatizador, el sistema de navegación, el dispositivo de reproducción multimedia y el teléfono. No hace falta memorizar comandos de voz o instrucciones específicas para que funcione correctamente. Además, se puede equipar el vehículo con una pantalla que proyecta información directamente al parabrisas para que no sea necesario apartar la vista de la carretera.
Concentrar nuestra atención en la carretera es una de las mejores maneras que tenemos de mantener la seguridad en nuestros viajes y la tranquilidad de nuestros seres queridos. Algunos vehículos ya son capaces de ayudarnos en esta tarea. El objetivo que persigue esta evolución es que las distracciones al volante pasen a ser un mal recuerdo y que, algún día, los accidentes de circulación también lo sean.