Los grandes avances de la humanidad se han construido a golpe de sueños imposibles. Volar. Dar la vuelta al mundo. Viajar a la luna. Curar enfermedades mortales. Son solo algunos ejemplos de lo que se ha conseguido porque a alguien se le ocurrió preguntarse “¿por qué no?”. Con la seguridad en los vehículos pasa algo parecido.
Hace unos años, plantear un futuro sin víctimas mortales de tráfico sonaba a quimera. Sin embargo, ahora ya no parece tan extraño. Esto es así porque, poco a poco, se van dando pasos firmes en esa dirección. Fabricantes como Volvo incorporan soluciones de seguridad que antes nos parecían de ciencia ficción, mientras sus vehículos se involucran, cada vez de forma más activa, en la lucha contra las principales causas de accidente.
Papá, no corras (porque no vas a poder)
Ese objetivo de conseguir que todos los viajes en coche acaben bien tiene algunos obstáculos persistentes. Según la DGT, las principales causas de accidentes mortales son las distracciones, la velocidad y el alcohol. Las tres tienen que ver con el conductor, más que con el vehículo. Por eso, los vehículos darán un paso más para tomar cartas en el asunto.
En el caso de los modelos de Volvo, a partir de 2020 tendrán su velocidad máxima limitada a 180 km/h. No solo eso: además, todos los vehículos de la marca que se comercialicen a partir de 2021 contarán con una función que permitirá a sus propietarios establecer su propio límite de velocidad.
La nueva función se llama Care Key y ayudará a evitar tentaciones a quienes pisan el acelerador más de la cuenta. Gracias a este nuevo sistema, se acabaron los pretextos para hacerlo. Incluso a los conductores ocasionales.
Seguridad a la carta
Care Key, que irá equipada de serie en todos los modelos de Volvo, permite limitar la velocidad también para los conductores a los que prestamos nuestro vehículo. Se trata de una función especialmente útil para conductores jóvenes que todavía no tienen una gran experiencia al volante.
Además de multiplicar la seguridad de los vehículos, estas medidas de limitación de velocidad podrían tener una ventaja añadida. Volvo está invitando a las compañías de seguros a ofrecer pólizas especiales y ventajosas para los conductores de sus modelos que utilicen estas prestaciones de seguridad. La lógica es sencilla: si el vehículo ayuda al conductor a mantenerse lejos de problemas, este debería beneficiarse de una prima más barata.
Un copiloto atento
El estado del conductor influye también de manera decisiva en su seguridad al volante. De hecho, las distracciones aparecieron como primera causa de los accidentes mortales en España en 2017, ya que estuvieron presentes en el 33% de ellos. El alcohol fue la tercera, con una cuota del 26%.
Contar con alguien capaz de convencernos de que no estamos en condiciones de conducir nos puede salvar la vida. Si, además, tiene el poder de evitar que sigamos adelante, su intervención será mucho más efectiva. Por eso, Volvo ha decidido convertir sus modelos en esos ángeles de la guarda que tanto necesitamos a veces.
Los modelos de Volvo del futuro contarán con cámaras y sensores capaces de vigilar a su conductor. Así, si detectan que está claramente distraído o conduce bajo los efectos del alcohol o las drogas, le enviará señales de advertencia. Si no reacciona, el propio sistema intervendrá para reducir el riesgo de accidente. Lo podrá hacer limitando la velocidad del vehículo o alertando al servicio de asistencia Volvo on Call. Incluso podrá aminorar la marcha de manera activa y aparcar en un lugar seguro.
Información vital
¿Qué ocurre si, a pesar de todas estas medidas, no se puede evitar un accidente? Entonces, cada segundo cuenta. La información es vital en estos casos. Por ese motivo, Volvo apoya la creación de sistemas que facilitan el envío de datos para mejorar la atención a los heridos en un siniestro y reducir la mortalidad.
En el futuro, estas tecnologías convertirán a los coches en centros de diagnóstico inteligentes. Equipados con sensores, serán capaces de recopilar y transmitir información sobre los ocupantes a los servicios de emergencias y al centro médico al que se trasladarán los heridos. Esto ahorrará tiempo en pruebas médicas y mejorará la atención a las víctimas.
Coches cada vez más seguros
Estas medidas sirven para visibilizar la responsabilidad de los fabricantes de vehículos en la prevención de accidentes. Volvo plantea el debate sobre la obligación de estas empresas de incluir sistemas que modifiquen el comportamiento de los conductores.
Hoy, sus vehículos ya cuentan con dispositivos que los convierten en copilotos que ayudan a evitar despistes y a reducir las consecuencias de los accidentes. Este es el caso de City Safety, de serie en todos los vehículos Volvo de nueva generación como el Nuevo XC40. Este dispositivo identifica vehículos, peatones, ciclistas y animales. En caso de detectar uno, avisa al conductor del peligro de colisión inminente e incluso frena de manera automática si el piloto no reacciona a tiempo.
El sistema de Atenuación de salidas de la calzada, que equipa entre otros el Nuevo Volvo S60, es otro de los pasos dados por la marca para reducir el número de víctimas mortales en los siniestros. Es un dispositivo que evita que el vehículo se salga de la carretera de manera involuntaria si circula a partir de 65 km/h. El propio coche utiliza la dirección y, si hace falta, los frenos para corregir la trayectoria.
Si no se puede evitar el accidente, el sistema de protección en caso de salida de la carretera tensa los cinturones de seguridad antes de un choque y absorbe la energía en los bastidores de los asientos delanteros para amortiguar los impactos verticales si el vehículo cae bruscamente.
El futuro sin accidentes de tráfico mortales es uno de esos sueños que dan lugar a grandes avances para la humanidad. La determinación y el esfuerzo de los constructores de vehículos son los que ayudarán a que se haga realidad.