A veces se nos olvida, pero no solemos ir solos por la carretera. Tampoco por la autopista o autovía; ni mucho menos por las calzadas de las ciudades. Por desgracia, las actitudes egoístas abundan al conducir. Así, en los últimos tiempos, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido ponerse seria con quienes circulan por los carriles de la izquierda sin adelantar, obstaculizando la marcha a los demás. Una actitud que puede costar hasta 200 euros de multa y cuatro puntos del carné de conducir.
Lo cierto es que el riesgo de sanción no es el único derivado de no saber compartir la carretera. Conducir sin saber bien cómo adelantar a un ciclista, por dónde se puede circular o cuál es el límite de velocidad puede causar accidentes graves. Por tanto, merece la pena repasar algunas buenas prácticas que nos mantendrán alejados de multas y siniestros. También acompañan las tecnologías de seguridad que, como las del Volvo XC60, nos echan una mano en este sentido.
Distancia de seguridad: la regla de los 3 segundos
Comenzaremos el repaso con una de las precauciones más importantes al conducir: la distancia de seguridad que debemos guardar respecto al vehículo que nos precede. Es habitual ver coches con conductores impacientes pegados a la matrícula del vehículo que se han propuesto adelantar o rebasar. Es una actitud imprudente que puede costar, además de un accidente, 200 euros y cuatro puntos del carné de conducir.
Aunque ese no sea nuestro caso, no siempre tenemos clara qué distancia debemos guardar con el vehículo de delante. Entre otras razones, porque depende de factores como el estado de la carretera o la velocidad y tampoco la legislación lo especifica exactamente.
Por ello, la DGT recomienda emplear la regla de los tres segundos para calcularla, que es el tiempo que se tarda en realizar una frenada de emergencia. Así, si circulamos a 120 km/h, en tres segundos recorremos algo más de 100 metros. Para asegurarnos, debemos localizar un punto fijo por el que pase el vehículo precedente y contar mentalmente 1.001, 1.002, 1.003. Si al terminar la cuenta aún no hemos alcanzado ese punto, estaremos a una distancia adecuada. Y si la calzada está mojada, deberemos aumentarla algo más.
En ciudad, resultan especialmente útiles tecnologías como City Safety, que incluye el Volvo XC60. Emplea radares y cámaras que ayudan al vehículo a evitar colisiones en el caso de que el conductor no reaccione. El sistema avisa primero si detecta un choque inminente y aplica los frenos si es necesario.
Adelantar a otros usuarios, vayan en el vehículo que vayan
Normalmente, tenemos bastante claro cómo adelantar a otros coches con seguridad. Sin embargo, no estamos tan seguros cuando queremos superar a otros vehículos, como los agrícolas o las bicicletas. Es importante estarlo, entre otras razones, porque los ciclistas son especialmente vulnerables.
A la hora de adelantar un ciclista, debemos asegurarnos de guardar siempre, como mínimo, una distancia lateral de 1,5 metros y hacerlo a velocidad moderada, para no levantar corrientes que lo puedan desestabilizar. Para ello, podremos invadir parte del carril contrario si es necesario, incluso si hay línea continua, siempre y cuando lo hagamos en condiciones de seguridad. También está permitido hacerlo al superar un vehículo inmovilizado que ocupe parte de nuestro carril o cualquier otro obstáculo.
Sin embargo, no se podrá rebasar la línea continua si se trata de un vehículo agrícola en movimiento, como un tractor. En este caso, tocará esperar hasta que esté permitido adelantar.
A la hora de realizar adelantamientos, el sistema BLIS de información de puntos ciegos con asistencia a la dirección que ofrece como opción el Volvo XC60 es una gran ventaja. Ayuda a realizar cambios de carril y adelantar con seguridad en autopista, al ampliar la información sobre el resto de los usuarios de la vía. De este modo, detecta a los vehículos que se aproximan por detrás y avisa sobre su presencia, aunque también puede actuar sobre la dirección para evitar colisiones.
La alerta de cruce con freno automático, por su parte, evita peligros en ciertas maniobras como la salida marcha atrás de un aparcamiento. Un sistema de radar monitoriza hasta 30 metros a derecha e izquierda de la parte trasera del Volvo XC60 para captar vehículos que se aproximan. En el caso de ciclistas y peatones, los detecta a distancias más cortas y avisa de su presencia.
Por el carril correcto, casi siempre, el derecho
Circular correctamente por el carril adecuado también nos mantendrá a salvo de riesgos y multas. Según indica el Reglamento General de Circulación, en vías interurbanas con más de un carril por sentido, ocupar carriles distintos al derecho entorpeciendo la marcha de otros conductores es una infracción grave.
Esto se debe a que circular, por ejemplo, por el carril central puede entorpecer los adelantamientos a otros vehículos. Estos se verán obligados a realizar varios cambios de carril para efectuarlos y, por tanto, aumentará su riesgo de sufrir un accidente.
En poblado, tenemos libertad para circular por el carril que más nos convenga, siempre que haya dos o más por sentido delimitados por marcas viales. Sin embargo, esto no nos da derecho a serpentear entre el tráfico. Una actitud que, según la DGT, causa molestias, provoca frenazos e incluso alcances por falta de separación. Por eso, recomienda seleccionar el carril adecuado con antelación y respetar las marcas viales.
A la hora de circular por nuestro carril con seguridad, la tecnología al volante también se alía con nosotros. Por ejemplo, el Volvo XC60 dispone de sistemas capaces de atenuar las colisiones con vehículos que se acercan por el carril contrario, así como posibles salidas de la calzada por despiste. Incluso cuenta con un asistente de mantenimiento en el carril que avisa con vibraciones en el volante o activa la dirección cuando nos acercamos a una línea lateral sin haber accionado el intermitente.
Distintos límites de velocidad según la vía
Otro de los puntos que nos llevan a confusión es la velocidad máxima a la que podemos circular por las distintas vías. Esto se debe, en parte, a que algunos límites generales se modificaron a principios de 2019, cuando entró en vigor un cambio en el Reglamento General de Circulación.
La norma general indica que la velocidad máxima en autopista y autovía es de 120 km/h para los coches, mientras que en carreteras convencionales es de 90 km/h. Eso sí, si la carretera tiene separación física entre sentidos de la marcha, esa velocidad se aumenta hasta los 100 km/h. En poblado, las calles de carril único o con un solo carril por sentido cuentan con un límite general de 30 km/h. Las que tienen más de un carril pueden limitarse a 50 km/h.
En cualquier caso, todos estos límites se supeditan a la existencia de señales que puedan modificarlos. Y no siempre nos acordamos de qué indicaba la última que hemos visto al circular. En estos casos, sistemas como la Alerta de límite de velocidad del Volvo XC60 nos avisa cuando superamos el límite vigente, o bien un límite previamente establecido. La función Limitador de velocidad automático (ASL), por su parte, nos ayuda a adaptar la velocidad máxima a lo que indican las señales.
Cumplir con las normas de circulación no solo es básico para la seguridad de todos los usuarios de la vía. Es también un principio de convivencia que nos facilita a todos una actividad, la conducción, que nunca está exenta de ciertos riesgos. La tecnología es una ayuda extra que nos permite reforzar esta actitud, incluso si nos despistamos, y Volvo apuesta por ella en todas sus gamas.
